El presente proyecto define y organiza la actuación en cuatro de los abrigos de arte rupestre en Moratalla (Murcia): La Risca, Ciervos Negros, La Ventana y Andragulla. Todos ellos están incluidos en el conjunto de Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica, un bien cultural perteneciente al Patrimonio Mundial, según declaración de la Unesco en 1998. El encargo se recibe por parte del Ayuntamiento de Moratalla, gracias a la subvención obtenida por el Ministerio de Cultura en el año 2008.
El equipo de trabajo se compone, junto con Ecoproyecta, de Pedro Gómez López, ingeniero de caminos, canales y puertos; F33, diseño y comunicación; Esteban Sicilia Martínez, agente de desarrollo local del Ayuntamiento de Moratalla; y Miguel San Nicolás del Toro y Ángel Iniesta Sanmartín, arqueólogos del Servicio de Patrimonio Histórico de la Región de Murcia.
Moratalla cuenta en su término municipal con un grupo de 63 yacimientos con arte rupestre prehistórico, siendo la localidad que mayor número de manifestaciones de este tipo tiene dentro de la Región de Murcia y uno de los más destacados dentro del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica. Conscientes del valor de este elemento patrimonial, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998, múltiples han sido las actuaciones desarrolladas en este ámbito.
El objetivo de este proyecto es doble: por un lado divulgar, dar a conocer y facilitar el acceso a cuatro de los abrigos: La Risca, Ciervos Negros, La Ventana y Andragulla. Por otro, el proteger los abrigos y su entorno inmediato, limitando su acceso. Podríamos hablar de un tercer objetivo implícito en la actuación y es la potenciación y puesta en valor del paisaje y el complejo ecosistema en el que se encuentran estos abrigos.
Pautas de actuación
La filosofía general de este proyecto es la de construir con los recursos naturales del propio paisaje. Estamos interviniendo en un lugar único en la Región de Murcia, muy escasa de espacios naturales tan complejos y ricos como éste, y por tanto debemos ser extremadamente sensibles a la hora de tomar cualquier medida de actuación. Consideramos que la mejor decisión debe ser precedida de la observación y el estudio del entorno, sus características intrínsecas, su ecosistema, las huellas que el hombre ha dejado a lo largo de la historia y en general sus recursos naturales.
El paisaje de Moratalla presenta elementos naturales (vegetación, orografía, clima, etc) y otros antropogénicos que el paso del tiempo ha incorporado al paisaje de manera natural, como son muros de mampostería con un aparejo específico, vallas cinegéticas utilizadas para limitar fincas, caminos de tierra abiertos entre la vegetación, etc. Estos elementos son nuestros materiales de construcción para conformar una actuación que finalmente quede integrada en el paisaje.
Una actuación que presente este tipo de materiales de construcción responde de por sí a criterios de actuación sostenible, que deben ser los que imperen en un contexto como el que tenemos para este proyecto. Pero, además, hemos llevado estos criterios más allá, y se han tenido en cuenta cuestiones de eficiencia energética (sobre todo en el transporte), valorización de residuos, integración paisajística, reciclaje y uso de tratamientos y productos con certificación ecológica.
Actuaciones
Los accesos a estos abrigos son complicados, pues no hay carretera asfaltada directa, sino que hay que recorrer una cierta longitud por caminos de tierra, en algunos casos en mal estado. Por ello uno de los objetivos principales de este proyecto es adecuar unos caminos que faciliten el acceso.
Todas las adecuaciones responden a una misma estructura de comunicación:
Carretera asfaltada – Explanada – Camino mixto – Punto intermedio – Sendero – Abrigo.
LA RISCA: en este abrigo aparecen representadas, entre otros motivos, dos féminas en actitud danzante, de especial relevancia dentro del Arte Rupestre de todo el Arco Mediterráneo español, por lo que se adecúa para la visita controlada de este yacimiento. Las actuaciones en el entorno inmediato del abrigo se limitan a dos, una de protección restaurando un muro de mampostería existente pero en ruinas, y otra para facilitar el acceso y la contemplación con la instalación de una pasarela de madera junto a dicho muro, para acoger a unas 15 personas.
ABRIGOS DE LOS CIERVOS NEGROS: este conjunto fue descubierto a mediados de 2006 por D. Miguel Ángel Mateo Saura y D. Esteban Sicilia Martínez, siendo singular dentro del panorama rupestre levantino, pues las figuras principales, cérvidos de gran tamaño, están representadas en color negro sobre rojo, en el techo del abrigo y no en su fondo vertical. La espectacularidad del conjunto, su fácil acceso, incluso para personas con limitaciones físicas, y el estar enclavado en un paraje con múltiples muestras arqueológicas en su entorno, aconsejan la adecuación para la visita guiada y controlada de este yacimiento. La protección de este abrigo se realiza mediante la instalación de una valla cinegética, igual que las utilizadas para limitar las fincas circundantes, con el añadido de la plantación de especies autóctonas que con el tiempo acaben camuflando dicha valla.
LA VENTANA: una covacha con motivos cruciformes
enclavada en las inmediaciones del núcleo rural llamado “El Calar de la
Santa”, pedanía de Moratalla. Por ser un lugar de una gran afluencia
turística, y tener un acceso tan sencillo y difícil de controlar, es muy
aconsejable la protección de este yacimiento y su integración en el
circuito de pinturas rupestres visitables del municipio. En este caso,
la estructura de comunicación es complicada y peligrosa, pues hay mucha
pendiente y un camino rocoso. Para realizar este recorrido se propone
una pasarela de madera apoyada en una estructura ligera de acero
galvanizado, que tenga un impacto mínimo y en un determinado momento
incluso pueda ser desmontable. La protección del abrigo viene dada por
esta misma plataforma de madera.
ANDRAGULLA: También sigue la estructura general, con
la peculiaridad de que hay un tramo de bajada, desde el punto
intermedio hasta la pared donde se encuentran los abrigos, en donde se
propone la adecuación de un sendero de piedra caliza del lugar que
mejore las pendientes. La protección se realiza con la misma valla
cinegética camuflada con vegetación autóctona que en Ciervos Negros.
LA VENTANA: una covacha con motivos cruciformes
enclavada en las inmediaciones del núcleo rural llamado “El Calar de la
Santa”, pedanía de Moratalla. Por ser un lugar de una gran afluencia
turística, y tener un acceso tan sencillo y difícil de controlar, es muy
aconsejable la protección de este yacimiento y su integración en el
circuito de pinturas rupestres visitables del municipio. En este caso,
la estructura de comunicación es complicada y peligrosa, pues hay mucha
pendiente y un camino rocoso. Para realizar este recorrido se propone
una pasarela de madera apoyada en una estructura ligera de acero
galvanizado, que tenga un impacto mínimo y en un determinado momento
incluso pueda ser desmontable. La protección del abrigo viene dada por
esta misma plataforma de madera.
ANDRAGULLA: También sigue la estructura general, con
la peculiaridad de que hay un tramo de bajada, desde el punto
intermedio hasta la pared donde se encuentran los abrigos, en donde se
propone la adecuación de un sendero de piedra caliza del lugar que
mejore las pendientes. La protección se realiza con la misma valla
cinegética camuflada con vegetación autóctona que en Ciervos Negros.
Fases: Proyecto básico y de ejecución en 2009
Promotor: Ayuntamiento de Moratalla
Colaboradores: Pedro Gómez López, ingeniero de caminos, canales y puertos.
F33, diseño y comunicación.
Esteban Sicilia Martínez, agente de desarrollo local del Ayuntamiento de Moratalla.
Miguel San Nicolás del Toro y Ángel Iniesta Sanmartín, arqueólogos del Servicio de Patrimonio Histórico de la Región de Murcia.
Premios/menciones: El proyecto consiguió una subvención del Ministerio de Cultura para el mantenimiento y fomento de Patrimonio Mundial en 2010.
