Aparcamiento fotovoltaico del Aeropuerto Internacional Región de Murcia, en Corvera

1. Integración arquitectónica. Partimos de la existencia de la distribución de plazas existente, que responde a una ubicación en la que lo que manda es la presencia del edificio de la terminal. Si bien la orientación norte-sur es la más adecuada para un mayor rendimiento energético, se ha preferido sacrificar la producción energética para adaptarse a la geometría del conjunto y dar una respuesta más integradora.

2. Jerarquización de los espacios mediante la luz. Un aparcamiento de estas dimensiones puede crear una sensación de desorientación en los usuarios. Para ayudar a un mejor uso del espacio se ha tratado de que las pérgolas sean una proyección de lo que ocurre en el suelo, de manera que se abren o se hacen más permeables para marcar ejes, paseos o vías de comunicación principales.

3. Máxima captación solar. Se ha tratado de compensar el hecho de que la orientación no es la óptima mediante el aumento de la superficie de captación cubriendo no sólo las plazas de aparcamiento, sino también las calles.

4. Espacios diáfanos. Se ha llevado al máximo la estructura para disminuir los apoyos y crear un espacio más diáfano con los mínimos obstáculos.

5. Disminución de la temperatura: Teniendo en cuenta las condiciones climáticas de esta región, se ha priorizado el aumento de la superficie de sombra. A ello ayuda la tipología elegida en la que las calles quedan también cubiertas, proponiendo además la cubrición de algunas superficies de cubierta mediante mallas de filtro solar.