La sede de la Imprenta Regional se terminó de construir en el 2001, siguiendo el proyecto y la dirección de Enrique Carbonell. Se encuentra en una zona industrial, cerca de Monteagudo, rodeada de una peculiar mezcla de huerta, naves semi-abandonadas, almacenes de chatarra y modernas oficinas. Años más tarde, surgió la necesidad de remodelar la distribución de puestos de trabajo y ampliar espacio de oficinas. Fruto de esa necesidad surge este proyecto que aprovecha para dar respuesta también a una serie de carencias que tenía el edificio desde su origen y a una política de inversión en energías renovables para convertir la sede del BORM en un edificio sostenible.
Integración arquitectónica de energías renovables
Una instalación fotovoltaica junto a un edificio es un reto de integración, sobre todo cuando se trata de una de gran potencia, como es ésta de 100 kW. Sin embargo, lejos de ser un problema, se ha aprovechado esta oportunidad para sumar una serie de beneficios añadidos, más allá de la energía obtenida, y que mejoran los indicadores de sostenibilidad del edificio. Además, esto hace que la amortización económica real de la instalación sea en menos tiempo.
Se han realizado tres tipos de instalaciones, todas ellas conectadas a red:
Parking fotovoltaico pluvial. Un espacio en sombra cuya pérgola recoge el agua de lluvia, agua que se almacenará en un depósito y podrá ser reutilizada para el riego de las zonas ajardinadas exteriores.
Paneles fotovoltaicos en cubierta, casi horizontales y retranqueados del perímetro del edificio, por lo que configuración arquitectónica exterior del edificio no se ve distorsionada. Conforman una cubierta ventilada, reduciendo la intensidad de radiación solar directa sobre la cubierta original y por tanto la disminución de las cargas de refrigeración en verano (reducción del consumo de energía).
Cubierta ligera para el patio interior, utilizando un tipo de paneles llamado vidrio-vidrio (células fotovoltaicas laminadas en vidrio) sobre una estructura que cubre el patio interior del edificio administrativo, filtrando la cantidad de luz incidente (se calcula una reducción en torno al 60% respecto al exceso de radiación solar directa original) y relacionándose directamente con el tipo de jardín proyectado para el patio y el microclima generado en él. Igual que la pérgola del parking, esta estructura está preparada par recoger el agua de lluvia y acumularla en un depósito enterrado, y así disponer de agua para riego.
Objetivo de consumo cero para el agua no potable
La escasez de agua dulce es cada vez un problema mayor en el mundo, y más en concreto en nuestra zona del sureste español. En este proyecto se ha intentando que toda la demanda de agua no potable se cubra sin aportación del suministro, apoyándose en las pérgolas antes descritas y recogiendo el agua de la condensación del aire acondicionado, que se acumula en un depósito separado y también enterrado en el patio. Este depósito alimenta una serie de nebulizadores instalados en el patio, que refrescan mediante evaporación en verano, y unos irrigadores que limpian las placas fotovoltaicas. Dicha agua, al no contener cal, mejora las condiciones de mantenimiento de la instalación.
Se instala una serie de filtros solares en la enorme superficie acristalada en las fachadas del proyecto original, que acusaba un exceso de radiación hacia el interior, con su correspondiente sobrecalentamiento e incomodidad para el usuario. La fachada de la planta superior, orientada a noroeste y a noreste, se ha equipado con unas lamas de aluminio motorizadas orientables. La pérgola que cubre el patio, como se ha explicado antes, además de generar electricidad, filtra la luz solar reduciendo el exceso de radiación que recibían los despachos en esa zona. Esta operación además sirve para volcar las vistas hacia el patio interior y cerrarse más hacia un exterior ruidoso y degradado.
Un microclima para el patio interior
El patio interior se ha potenciado como corazón revitalizador del proyecto, creando un jardín cuyo diseño está íntimamente relacionado con el microclima que la nueva piel fotovoltaica va a crear. Un microclima de menor radiación solar y mayor capacidad para retener agua y humedad, las características ideales para el bosque de ribera. Este es un ecosistema endémico de las cuencas fluviales mediterráneas y que lamentablemente casi se ha perdido, pero que en la Imprenta se pretende recuperar. Será por tanto un jardín frondoso pero autóctono y sin consumo de agua aportada, que mejorará las condiciones del aire, ayudará a regular la temperatura y humedad, y servirá para crear un entorno de trabajo más agradable.
Proyecto: Reforma y ampliación de la Imprenta Regional, sede del Boletín Oficial de la Región de Murcia
Fecha de diseño: 2007
Estado: terminado 2010
Promotor: Boletín Oficial de la Región de Murcia
Colaboradores: Proyectista de estructuras David Boixader Cambronero.
Proyectista de instalaciones Francisco Cascales García.
Sol Sureste (Instalación fotovoltaica)
Fotografías de David Frutos.
Premios/menciones: Mención en la VI edición de los Premios de la Energía 2009, organizados por la Agencia de Gestión de Energía de la Región de Murcia (ARGEM).
Premio Eurosolar 2010
Premio Desarrollo Sostenible de la Región de Murcia 2009
Mención en los XVI Premios de Arquitectura de la Región de Murcia
Primer finalista de los Premios Endesa