Lorca sufre multitud de problemas en sus edificios debido al seísmo de 5.2 en la escala Richter. Algunos inmuebles han sucumbido viniéndose abajo y en general las fachadas (especialmente antepechos) y los tabiques interiores presentan desperfectos y desprendimientos.Es mucho el trabajo necesario para subsanar y restaurar todos estos problemas porque, aun en los casos en donde la estructura no ha sufrido muchos daños, en muchos casos se hace imprescindible la retirada y restauración de fachadas completas o sistemas de división interna, por no hablar de los problemas en instalaciones (gas, fontanería, electricidad).
Sin duda la visita ayudó a apreciar la magnitud del desastre, no sólo a escala material sino también humana, pero también a ver el lado positivo: la cantidad de técnicos voluntarios que están intentando ayudar en lo posible.
48 horas después del terremoto una de las operaciones urgentes era la clasificación de los edificios de viviendas en función de la magnitud de sus daños. Se marcaban tres colores: rojo si había daños estructurales importantes, amarillo si los daños requerían de una inspección más detallada (se admitía la entrada temporal de los usuarios para recoger enseres) y verde si los daños provocados no hacían incompatible el uso de las viviendas.