Esta es una vivienda unifamiliar diseñada con criterios de sostenibilidad, salud y confort. Está situada en una parcela de Aljucer, en la huerta de Murcia, donde actualmente hay plantados algunos naranjos y dos palmeras.
Precisamente la ubicación de la casa es la primera decisión importante si queremos hablar de arquitectura ecológica. En este caso se ha intentado ocupar el menor número de naranjos y respetar las dos palmeras, entendiendo que uno de los mayores patrimonios que tenía el lugar es la vegetación y todas las ventajas que ello conlleva.
El programa de la vivienda se desarrolla en planta baja, aprovechando al máximo la relación con la parcela y permitiendo una conexión muy viva con el exterior a través de porches, terrazas, patios… estrategias de la arquitectura mediterránea tradicional. La cubierta vegetal y el patio interior son maneras de integrar aún más la vegetación con la casa, creando beneficios añadidos como son un mejor aislamiento térmico y acústico, ventilación e iluminación naturales, adaptación a las diferentes situaciones higrotérmicas de las estaciones, etc.
Se ha cuidado la configuración de las diferentes fachadas, dotándoles de cualidades específicas en función de su orientación. Las orientaciones más expuestas a la radiación solar se han resuelto con una celosía cerámica que filtra dicha radiación, mientras que a norte el muro busca aislamiento térmico. Los muros son de carga resueltos con bloques cerámicos, lo cual reduce el uso de hormigón y también la presencia de puentes térmicos.
La climatización de la vivienda se resuelve con una instalación de geotermia y bomba de calor, que aprovecha la inercia térmica del terreno para realizar el intercambio de calor y así reducir el consumo energético.
Proyecto: Vivienda unifamiliar bioclimática
Ubicación: Aljucer (Murcia)
Superficie: 235 m2 (2 plantas + sótano)
Fases completadas: Proyecto básico y de ejecución
Promotor: Privado
Equipo: Arquitectura: Ecoproyecta
Ingeniería de estructura: QL Ingeniería