Casa ecológica y geodésica en Alcora (Castellón)

21 junio 2020

Presentamos nuestra tercera casa ecológica y geodésica. Se ubica en una parcela rústica de Alcora (Castellón), en una ladera con pinos y muy bien orientada a sur. Esta casa está diseñada para una familia que necesitaba 3 dormitorios. Se organiza en planta baja (siempre recomendamos que las viviendas geodésicas sean en planta baja para estar más en contacto con el terreno, para simplificar su construcción y sobre todo para no compartimentar el espacio interior y así disfrutar de interiores diáfanos). Interiormente se disponen 3 domos geodésicos conectados mediante corredores, dos domos de 6 metros de diámetro para los dormitorios y el mayor de 8 metros para el salón-cocina-comedor diáfano.

La parcela

La parcela carece de suministro eléctrico ni de agua, por lo que la casa ecológica debe ser autosuficiente. Para conseguirlo se ha diseñado con estrategias bioclimáticas, integrando energías renovables y sistemas de depuración de agua. Al igual que en el caso del proyecto en Yecla y Jumilla se van a usar materiales de construcción naturales y que garanticen un ambiente sano (madera certificada FSC o PEFC en la estructura y cerramientos, celulosa natural como aislamiento térmico y también madera para la carpintería exterior).

Criterios de sostenibilidad y autosuficiencia de esta casa ecológica

En la definición constructiva y también en las soluciones para el confort térmico se han tenido en cuenta criterios de sostenibilidad.

De por sí el sistema constructivo basado en las cúpulas geodésicas permite optimizar el uso de material, pues consigue cubrir un gran volumen con poca cantidad de estructura. Por tanto desde el punto de vista ambiental y económico es una buena solución.

En cuanto a materiales, como antes se ha descrito, se han seleccionado materiales naturales o coherentes con los criterios de bioconstrucción para toda casa ecológica: madera, celulosa natural, pintura de base mineral.

Finalmente a nivel climático, se ha resuelto la renovación de aire el confort térmico con tres estrategias básicas:

Una buena envolvente térmica, con gran espesor de aislamiento térmico (18 centímetros de celulosa natural), ausencia de puentes térmicos, y una buena carpintería de madera y vidrio con doble acristalamiento. Básicamente los criterios de las casas pasivas (no necesariamente Passivhaus, que sería un estándar con unos requerimientos específicos)
Renovación de aire y climatización utilizando pozos canadienses, que hacen uso de la inercia térmica del terreno para introducir aire exterior a la vivienda a una temperatura cercana a la de confort.
Calefacción mediante dos pequeñas calderas de biomasa, una para la cúpula del salón y otra para la del dormitorio.

Esto sumado a la obtención de agua caliente sanitaria mediante colectores solares, hace que el consumo energético de la vivienda sea mínimo, consiguiendo que sea prácticamente autosuficiente.

Evolución del diseño

Con respecto al diseño de nuestras primeras casas geodésicas hemos mejorado el diseño de los huecos y ventanales. Mientras nuestros primeros diseños integraban los huecos en la propia estructura triangular ahora hemos incorporado unos cilindros. Estos que hacen las veces de conectores entre cúpulas y de ventanales para aportar vistas e iluminación natural. Dichos cilindros permiten resolver la carpintería en un plano vertical, facilitando la ejecución de marcos, herrajes y ventanas. Pero además los hemos diseñado de manera que también sean pequeños miradores donde estar, como en el caso de los dormitorios, ya que en ellos podemos colocar la cama y disfrutar de un pequeño espacio íntimo y con vistas.